Cultura Muisca
Hay algo extraordinario en torno a los muiscas,
habitantes de las altas planicies de la cordillera Oriental. Ninguna otra
sociedad prehispánica de Colombia ejerció tanto influjo sobre la imaginación de
los conquistadores, y sobre ninguna otra escribieron con igual profusión los
cronistas. Los muiscas y su territorio fueron el objeto original del mayor de
los mitos de la conquista de América, el mito de El Dorado. En busca del país
de El Dorado partió de Santa Marta Gonzalo Jiménez de Quesada en 1535 a
descubrir el incógnito interior del norte de Sur América.
Los
integrantes de la Cultura Muisca o chibcha desarrollaron su vida en las altas
planicies de la cordillera oriental de Colombia entre los años 600 y 1600 d.C.
Su territorio abarcó lo que ahora es Bogotá y sus alrededores.
Organización
político y social muisca.
En la sociedad
muisca, el sobrino mayor del cacique era quien heredaba el poder o, en su defecto,
en algún miembro consanguíneo de la hermana de la elegida por la aristocracia.
Los matrimonios
entre miembros del mismo clan están prohibidos, de ahí que se hicieran entre
personas de distintos clanes, práctica conocida como exogamia.
La práctica de la
poligamia, matrimonio con varias mujeres, estaba limitada a la aristocracia.
Los sacerdotes, eran
los encargados de los ritos religiosos.
Los caciques menores,
o jefes de tribu, recibían el nombre de Uzaques. Los guerreros eran llamados
Guechas.
Algunas de los
oficios a los que se dedicaban, era a ser: agricultores, tejedores, mineros,
orfebres, entre otras actividades.
La clase social más
baja era la de los esclavos, conformada por algunos prisioneros de guerra.
Organización socio–Política.
Los muisca estaban
organizados por 5 confederaciones independientes: 1. La confederación de
bacata´ o Bogotá. 2. La confederación de Hunza o Tunja. 3. La confederación de
Tundama o Duitama. 4. La confederación de Sogamoso o Iraca. 5. La confederación
de los indios Guanes. Jeques o sacerdotes Guechas o Guerreros El pueblo
Esclavos Zaque y zipa Cacique.
Religión.
En
contraste con la política, las creencias y el culto parecen haber sido
compartidos en todo el territorio. En las crónicas se describe una rica
mitología, con dioses y héroes íntimamente relacionados con la luz solar, con
el agua y con la protección del ser humano y sus actividades. Los Muiscas
tenían pensamientos mítico – religiosos. Los dioses estaban encarnados en
fuerzas de la naturaleza. Se adoraba principalmente al sol (Xue´) y la luna (Chía).
Generalmente las lagunas eran consideradas como lugares muy sagrados. Los
sacrificios de cada persona eran objetos de mucho valor para ellos, lo tomaban
como rituales sagrados de gran importancia. Los sacerdotes empezaban desde la
infancia y tenían el derecho de ser responsables de manejar las ceremonias de
varias familias incluyendo la de ella misma.
Buenas tardes
ResponderBorrarSoy Mónica I de IEU del equipo de Mario Cano y Andersen Zamudio, me gustó mucho la organización de tu blog, en particular esta cultura me llama mucho la atención, me parece increíble la forma en la que utilizaron el oro en el arte por sus propiedades resplandecientes y su asociación con el sol. El oro y su aleación tumbaga se utilizaron para elaborar elementos de rituales como figuras y máscaras, contenedores de coca, joyería, aretes y aros de nariz. IEU, Universidad.